Al viajar por la Unión Americana, se ven por doquier letreros en español y esto obedece a que en los últimos cuarenta años la migración de hispanoparlantes ha crecido en ese país y su contribución a la economía de las regiones en que se instalan es evidente al ver la prosperidad y orden en las zonas urbanas habitadas por ellos.
Desde el 2004, Oscar Chacón, un ciudadano norteamericano de origen salvadoreño, que ha radicado en los Estados Unidos durante más de 33 años, junto con otras personas, han conformado la organización Alianza Américas, que tuvo como origen en el hecho de que, a principios de este siglo, existían muchas instituciones locales que tenían como finalidad vincular a los inmigrantes latinos través de sus identidades culturales, pero su ámbito de influencia no pasaba de un territorio limitado.
Al iniciar este siglo y ante la necesidad de crear una organización a nivel nacional que pudiera aglomerar a todas esas organizaciones locales, Oscar y otras personas interesadas, han estado trabajando para ese fin.
Este esfuerzo implicó multitud de reuniones con las asociaciones locales, lo que en el 2004, logró la constitución de la «Alianza Nacional de Comunidades Latinoamericanas y del Caribe”, conocida también por sus siglas en inglés NALACC; con la finalidad de crear una plataforma política que fortaleciera a las comunidades que le conforman y que ahora se denomina Alianza Américas.
Sin embargo con el tiempo, nos relata el representante de la asociación, se percataron que no podía limitarse la acción de esta organización al territorio de los Estados Unidos y empezaron ampliar su campo de actividad a otras organizaciones, tanto gubernamentales como privadas de los países de origen de los inmigrantes hispanos, así como en los espacios multilaterales de origen internacional, como los cuerpos de la Organización de las Naciones Unidas sobre Migración y Desarrollo, en donde intervienen como un organismo reconocido por su influencia.
Oscar Chacón nos menciona que, la comunidad latinoamericana en los Estados Unidos tiene una gran influencia en el desarrollo del país y que como ejemplo de esto, se puede observar como muchos migrantes que trabajan en dicho país, sin tener su situación migratoria en orden, lo hacen a través de números de Seguro Social inexistentes, con lo que contribuyen a la economía estadounidense mediante el pago de impuestos que son básicos para el bienestar social: el Seguro Social y el Impuesto para los Servicios de Salud, conocido como Medic Care; 7.65 porciento de cada dólar se va a estos impuestos y los ingresos que corresponden a números de seguro social no existentes, se van a una cuenta especial que comprende fondos de hasta $600,000,000, que el gobierno del país destina a cubrir déficits de presupuesto en otras áreas del servicio público.
Sobre el problema migratorio, el Sr. Oscar Chacón, nos hace las siguientes observaciones:
Estados Unidos es un país que culturalmente presume de ser una nación creada por inmigrantes, sin embargo un análisis histórico exhibe que, en realidad el trato migratorio no ha sido muy amable y nos plantea ejemplos como la “Ley sobre Extranjeros y Sediciosos” de 1840, que iba dirigida contra inmigrantes orientales; en 1870 una ley similar, denominada para “Exclusión China”, ponía en situación de desventaja a los trabajadores chinos que habían sido traídos a los Estados Unidos para trabajar en la construcción de las vías ferroviarias. Otros ejemplos de las políticas anti inmigratorias, en este caso contra los latinos, fueron las campañas contra los “Espaldas Mojadas”, conocidos en inglés como “wetbacks”, en los años cuarenta del siglo pasado.
Este rechazo al migrante, obedece, según nos relata Oscar Chacón, a tres factores principales:
El primero de ellos corresponde a los cambios de los flujos migratorios que han surgido a partir de 1970, cuando la población extranjera en los Estados Unidos correspondía a 61% de europeos, 8% mexicanos, 11% latinoamericanos de otros países y el resto, correspondían a flujos de personas venidas de países de oriente y África.
Pero desde esa fecha, estas tendencias fueron cambiando, y para el año 2000 la oficina censal de Estados Unidos, observó un fuerte crecimiento en lo que se refiere a la inmigración no europea, lo que permite pronosticar que, para el año 2044, la población blanca va a ser minoritaria en ese país.
Un segundo elemento de rechazo al migrante, obedece a la transformación económica, que se traduce en una modificación a la distribución del ingreso y que actualmente se ve como preocupante. En los años 20 del siglo pasado aún y cuando la distribución del ingreso fuera más equitativa que en la actualidad, las clases dominantes del país veían la necesidad de mejorar esta situación, pero esto se vio trastocado debido a la crisis económica de finales de esa década; la Segunda Guerra Mundial provocó un crecimiento de la economía norteamericana, a raíz de la cual se fortaleció a la clase media, pero esta clase, de nueva cuenta, ha visto disminuir sus ingresos debido a las políticas económicas y otros factores.
El tercer elemento corresponde al fenómeno de la globalización, el que se observa en dos aspectos: en primer término, la posibilidad de exportar el proceso intensivo de mano de obra de la industria norteamericana hacia otros países, provocó la caída de las fuentes de trabajo para la clase media norteamericana e hizo pasar a la economía norteamericana de producción, a una economía de servicio y consumo. Paralelo a esto, los cambios tecnológicos y sobre todo la comunicación en internet han provocado que los extranjeros en Estados Unidos encuentren espacios de identidad cultural en sus países de origen, a través de los medios de comunicación, prensa digital, o televisión y radio vía internet, lo que ha fortalecido su unión.
Bajo estas circunstancias, no refiere el Sr. Oscar Chacón, encontramos una situación de riesgo para la economía norteamericana y la cultura tradicional de la población de origen europeo en ese país, lo que provoca temores y se refleja en actitudes de discriminación que han sido explotadas políticamente.
Es en este ambiente que Alianza Américas, representa una fuerza que pretende lograr un trato más equitativo para los migrantes de los países latinoamericanos en los Estados Unidos, mediante la organización de esta parte de la sociedad que contribuye, en gran medida, al progreso de dicho país.